Introducción:
Uno pasea por la blogosfera con el buen ánimo de aprender de unos y otros. Hace solamente quince años encontrar tantas opiniones y tantos opinantes preparados al alcance de la mano era impensable. Por desgracia, también te encuentras a menudo con vociferantes repetidores de consignas, cuevas vacías que hacen eco de voces que no son suyas. Intuyo ciertas similitudes entre los habladores que componen esta última categoría. A pesar de que entre ellos los hunos griten lo contrario que los hotros, son más las cosas que los unen que las que los separan.
Creo que la característica que los define es que sus criterios a la hora de juzgar ideas, acciones o hechos son siempre dogmáticos. Es decir, que han plantado firmemente sus pies sobre tales o cuales ideales, prejuicios o creencias y se niegan a moverse de ahí, y mucho menos a que les muevan. Cuando lo hacen es para volver al mismo sitio, a ser posible seguidos de una claque entusiasta contratada para el viaje. Algunos claman por su sacrosanta libertad siempre mancillada por el estado expoliador. Otros pelean enfurecidos por su particular nación, oprimida por otra más grande y con bigote o amenazada por otra más pequeña tocada con Txapela o Barretina. Aquéllos exigen justicia, igualdad y el Plus pál salón. Sea el tema que sea, sea quien sea el que lo protagonice, sus consignas siempre son las mismas y la realidad entusiásticamente desatendida.
La postura contraria, la de tener claro desde un principio a dónde quieres llegar pero no el camino que hay que seguir, es incómoda por dos motivos: uno, que exige el esfuerzo de obligarte a conocer el terreno que pisas y de saber adaptar tu ruta a éste, y no al contrario. La otra es que los que están sentados cómodamente en sus principios irrenunciables te tiran piedras desde su agujero, donde no ven nada pero les jode que vengas a traer noticias de fuera.
La ventaja es que es la única que permite adoptar estrategias lo más coherentes posibles con la realidad y que así éstas sirvan de algo. En el siguiente post hablaremos más de ello.
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