31/10/12

Otra patada en la boca...



"[...] La antipolítica, el antielitismo y la desafección con las instituciones democráticas son todos peligros reales. Para bien o para mal, los cauces de participación de la democracia burguesa y sus instituciones –partidos políticos y otros cuerpos intermedios incluidos- son probablemente las menos malas que conocemos para agregar preferencias. Son en cualquier caso mejores que sus alternativas, incluyendo entre estas el asamblearismo o el bonapartismo en cualquiera de sus variedades plebiscitarias (como el chavismo). En la medida en que su estabilidad reposa sobre la confianza que la opinión pública tiene en ellas, es razonable desconfiar o combatir de los discursos que tienen por efecto aumentar la desafección en el sistema. [...]"





... No obstante lo cual, cuando el sistema tiene un problema (leed el resto de la entrada) y corre el riesgo de desligitimarse a sí mismo, hay que reformarlo.

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