29/9/09

Si duele es porque hace daño

Hay cierto debate respecto a la progresividad, o falta de ésta, de las medidas tomadas por el gobierno respecto al aumento de ciertos impuestos. Me centraré en la discusión sobre el IVA, que me sorprende no esté muy claro a estas alturas.

El IVA es un ejemplo de libro de impuesto indirecto: una tasa fija sobre el precio de un bien o servicio. Los impuestos indirectos, si se aplican en bienes o servicios que consumen tanto los consumidores de rentas bajas como las de rentas altas, son por definición regresivos.

Un impuesto es regresivo cuando implica que las rentas bajas paguen más porcentaje de su renta al tributarlo. Para dejarlo claro, lo ilustraré con la historia de dos amigos: Juan Lanas y Ricardo Plata.

Juan gana 1.000 euros al mes, tras impuestos directos. Ricardo en cambio gana el doble, 2.000, en las mismas condiciones. Juan y Ricardo han quedado para ir al cine y tomar algo el pasado fin de semana. Se lo pasaron teta viendo "Inglorious basterds" en los Renoir, cuyas entradas costaron 7 euros cada una. También cenaron antes de la sesión, una cena en el Adrish que les salió a 20 euros cada uno. Después del cine se fueron a tomar cervezas de importación al Kloster, donde se dejaron otros 15 euros por barba. Sabiendo que iban a salir cocidos como cangrejos, ambos utilizaron el transporte público: dos euros cada uno.

Hagamos cuentas:

Cine: 7 euros, 16% IVA: 1.12 euros
Cena: 20 euros, 7% IVA: 1.4 euros
Kloster: 15 euros: 7% IVA: 1.05 euros
Transporte : 2 euros: 7% IVA: 0.14 euros
Emborracharse con un amigo: no tiene precio.
Suma total pagada en concepto de IVA por cada uno de ellos: 3.71 euros

De donde resulta que Juan se ha dejado un 0.371% de su renta mensual en pagar el IVA de ese día, mientras que Ricardo se ha dejado exactamente la mitad: un 0.185%

Al mes siguiente, ambos amigos deciden comprarse un coche. Juan decide comprarse un Fiat Grande Punto que sale por 12000 euros. Ricardo puede permitirse algo más pintón, por lo que se decide por un BMW serie 1. Pagará por él 21000 euros.

Hagamos cuentas:

Fiat Grande Punto: 12000 euros, 16% IVA: 1920 euros
BMW serie 1: 21000 euros, 16% IVA: 3360 euros

De lo que se deduce que Juan se ha dejado en el IVA de su coche un 13.71% de su renta anual (14.000 euros, el chaval al menos tiene pagas extra), mientras que Ricardo sólo ha tenido que aportar el 12% de la suya (28000 euros), a pesar de haber adquirido un coche más caro.

De hecho, el IVA tiene tramos (superreducido del 4%, reducido del 7%, común del 16%) en parte para mitigar esa regresividad, gravando menos los productos básicos, pues éstos suponen un porcentaje mayor de la cesta de compra de un consumidor de renta baja respecto al consumidor de renta alta. El gobierno ha decidido no tocar el tipo superreducido del 4%, con lo cual atenúa, pero no elimina, la regresividad de la medida. ¿Por qué? Porque el tipo superreducido se aplica sólo a bienes considerados indispensables (leche, pan, huevos, libros, medicinas y poco más) que suponen una parte pequeña de la cesta de compra de los consumidores.
.

No hay comentarios: